julio 26, 2024

Moreno Apestoso

Se han sentido como apenas un parpadeo, pero ya fueron 10 años desde entonces.

En mayo del 2013, el día 17, se daba a conocer el próximo álbum ganador del Grammy como mejor disco del año. Se percibe como uno  inteligente, complejo pero fácil de escuchar y con una elegancia que da la impresión como si para escucharlo deberíamos vestirnos de gala, como si fuese el soundtrack de “la gran noche del baile”.

 

El “Random Access Memories” (RAM) de Daft Punk, tenía un éxito asegurado, contó con invitados de lujo, nostalgia por la década de los 70’s, ocho años de espera, una excelente campaña preventiva de marketing y una decisión radical: “Grabar con músicos de verdad y poca tecnología”; esto podía sonar como una locura, el sólo pensarlo, tomando en cuenta la carrera del dúo que se ha caracterizado siempre por su sonido electrónico y por haber estado a la vanguardia de la tecnología, la moneda se lanzó y el volado se ganó.

«La idea fue realmente teniendo este deseo de tocar una batería en vivo, además de cuestionar, de verdad, ¿por qué y cuál es la magia de los samples? […] Se nos ocurrió que probablemente es una colección de muchos parámetros diferentes, de interpretaciones increíbles, el estudio, los lugares donde se grabó, los artistas, el arte, el hardware, los ingenieros de sonido, los ingenieros de mezcla, y todo el proceso de producción de estas grabaciones que se llevaron una gran cantidad de esfuerzo y tiempo para hacerlo».

Thomas Bangalter.

Ahí estaba la clave. Las canciones se sentían con mucha más alma, con mucha energía para bailar y fuerza en los beats de una batería real. Música que no sólo sonaba parecido a la época disco, sino que realmente estaba grabada y mezclada de la misma manera en la que se producía en aquella época. El nombre del álbum lo decía todo, era una puerta que te transportaba y ahí estabas tú, escuchando y recordando tiempos que ni siquiera te tocaron vivir.

Los franceses se consolidaban como una de las mejores bandas en su género, al punto de alcanzar un primer lugar en la lista estadounidense _Billboard Hot 100_ gracias a su colaboración con The Weekend llamada “Starboy” y al ser considerada una de las principales influencias musicales en los últimos 25 años siendo _”Los músicos electrónicos más influyentes del siglo XXI”_ según la revista El País en el 2021.

 

Las estrellas brillaban por el reflejo de esos inigualables cascos hasta que anunciaron su separación.


 


 

Luego de un melodramático divorcio, se anunció un nuevo lanzamiento para celebrar la primera década desde el lanzamiento del RAM y sí, lo volvió a hacer.

Daft (fucking) Punk regresa con otra idea completamente disruptiva y vuelve a ganar la atención de las audiencias con su Drumless Edition. El mismo 17 pero ahora en noviembre y 10 años más tarde, se liberó en Spotify una versión alterna del RAM, un álbum muy parecido al original del 2013 pero con un pequeño detalle que marca una abismal diferencia; tal como lo dice el título del disco, son las mismas canciones pero, sin percusiones.

 

 

Cuando me enteré que habría una versión de esas rolas sin percusión, debo aceptarlo, me dio muchísima curiosidad y pensé mucho en qué significaría el término _“Drumless Edit”_ lejos de una obvia traducción del inglés pues, no me explicaba cómo sonarían algunas de las canciones en específico.

 

Giorgio by Moroder” ¿sin batería? “Lose yourself to dance” ¿sin batería? “Fragments of Time” ¿sin batería”…

¿¡Contact!? Pensé que sería una especie de broma caprichosa, como si el baterista se hubiera enojado y al igual que Kiko del Chavo del 8 se haya llevado sus baterías para que el disco sonara incompleto. Nada más alejado de la realidad. 


 

”Once you free your mind about a concept of harmony and of music being correct, you can do whatever you want, so, nobody told me what to do”. Giovanni Giorgio

 

RAM Drumless Edition” es una experiencia completamente nueva, incluso no podría decidir cuál versión me gusta más porque son tan diferentes que no puedo ni siquiera compararlos, te llevan a lugares distintos, te hacen sentir cosas diferentes pero de alguna manera se disfrutan igual.

Este nuevo lanzamiento sin batería, se nos devela de una manera sobria y muy fina, la minuciosa mezcla de todos los demás instrumentos; es como si hubieran compuesto estas canciones pensándolas para que no tengan percusión, sin embargo, también podemos apreciar el sonido de la batería desde su ausencia.

Es impresionante como re-descubres el trabajo de producción en los pequeños detalles, todos los soniditos de ambientación, los arreglos con trompetas, órganos, secuenciadores, violines  y pianos, el sonido del bajo que casi se vuelve protagonista cargando el peso rítmico, la guitarra en el aspecto armónico y el extraordinario trabajo que se hizo con las voces.

Daft Punk convirtió un disco digno de escuchar en la fiesta, bajo una esfera de espejitos en la pista, en algo mucho más melancólico, maduro, con momentos reflexivos y casi casi introspectivos. En momentos te das cuenta que te perdiste la oportunidad de apreciar ciertas muestras de delicadeza por dejarte llevar por el ritmo de los golpes, pero a la vez puedes seguirlos escuchando como un eco, lejos en tu memoria, como un sonido fantasma y difuso. 


He pensado que tal vez sea sólo un truco para sacar más dinero sin trabajar, también he reflexionado sobre cada instrumento y el valor que tiene en ciertas canciones, en ciertos géneros musicales, el sentido que le da el instrumento al tono de la canción o no sé, el sentido que le da la canción al instrumento; me encantaría saber qué te parece esta nueva propuesta, a mí, me gustó porque cualquier propuesta musical que me haga sentir algo nuevo siempre será bienvenida en mis oídos.

Definitivamente “RAM Drumless Edit” es un disco que merece la pena escucharlo varias veces, como si pudieras borrar la memoria caché de tu mente, escucharlo sin la referencia del 2013 sino como un nuevo disco, con una mente en blanco tal y como la portada lo sugiere.

 

Rock On!