Homenaje a Beckett

Puesta en escena que recurre a Esperando a Godot y a Final de partida para elaborar un tercer texto en homenaje al escritor irlandés

·         Funciones de martes a domingo, del 3 al 13 de diciembre

El Teatro Benito Juárez de la colonia Cuauhtémoc cerrará las actividades del año 2025 con un Homenaje a Beckett, una puesta en escena triple a manos del director y dramaturgo José Luis Cruz y compañía. Dicho homenaje consta de tres partes: fragmentos de Esperando a Godot y de Final de partida, así como un espectáculo que es la fusión de ambas obras de Samuel Beckett, con la adaptación y dirección del maestro José Luis Cruz.

Este Homenaje a Beckett se llevará a cabo del 3 al 13 de diciembre, con funciones de martes a domingo, en el Teatro Benito Juárez, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

El irlandés Samuel Beckett (1906-1989) es uno de los dramaturgos más importantes de la historia del Teatro universal. Su carácter experimental llenó los escenarios desde los años cincuenta del siglo pasado y cada una de sus obras no han parado de tener montajes tan audaces que siguen las pistas del experimentalismo radical del autor.

Dice el director José Luis Cruz: “Nos interesa sobremanera Beckett porque es un autor que plantea una crítica profunda a nuestras sociedades post-capitalistas, mismas que han deteriorado la esencia del ser humano.

“Es un autor que plantea en sus textos la decadencia de personajes en sistemas cerrados –micro-cosmos del absurdo de la vida–, con características grotescas que describen esta decadencia. Se trata de personajes en estado límite, un grito de desesperación y desesperanza ante la violencia ejercida por un sistema salvaje que los ha expulsado de la vida en sociedad”.

Samuel Beckett, Premio Nobel de Literatura 1969, se distingue de los demás autores de su época por la radicalidad en su pensamiento nihilista: son autores que tienen trayectorias en círculos concéntricos que no los conducen más que a su propio deterioro, considera el director mexicano.

Estos sistemas cerrados “nos obligan a repensar un dispositivo de incomunicación, en donde el hombre está frenéticamente aislado y sus pensamientos más profundos los manifiesta por medio de una violencia verbal y física que llega hasta el sadomaquismo”.

Por eso –agrega–, Beckett es un autor muy crítico, irónico y despiadadamente cómico ante un sistema social que ya no conduce a nada: es el fin del universo. En esa paradoja se sostienen los personajes con una despiadada ironía de la vida misma.

Comenta José Luis Cruz: Las obras escritas por Beckett son farsas trágicas que requieren de la habilidad, la destreza y el talento de actores con experiencias muy profundas y con edades que han vivido historias desgastadas por el tiempo. En sus personajes ya no hay esperanza, viven en el destierro encerrados en bunkers porque afuera de estos espacios cerrados la vida ha dejado de existir y están ante el caos.

En la puesta en escena de Esperando a Godot, dos individuos marginales juegan, aburridos, esperando que pase el tiempo, símbolo creado por el hombre para distraer la angustia provocada ante el abismo de encontrarse solo. Esa soledad es planteada aquí por Beckett en la obra más radical jamás escrita en la historia del Teatro; el tiempo, es decir, Godot, es inexistente porque la vida es absurda.

Y en Final de partida el público asiste a una ceremonia fúnebre que refleja la tragedia de la condición humana, en la que tres personajes conviven bajo los milenarios harapos de un patético rey, ciego y paralítico, eternamente sentado en un trono absurdo, donde el último hombre, en un mundo muerto, no acaba de morirse nunca: una de las obras de teatro de posguerra con un alto grado de poesía maldita.

Y sostiene el director: Nuestro Homenaje a Beckett nos lleva a un desafío muy profundo de cuestionar nuestra tarea como teatristas, con un lenguaje basado esencialmente en el oficio del actor; un lenguaje quebrado, no lineal, que dialoga en la actualidad con la estupidez de la vida contemporánea en las redes sociales.

Y así, el vacío provocado por éstas en el modo de vida actual, nos lleva a un tercer diálogo que se convierte en un monólogo delirante en la soledad de la virtualidad, pues Beckett es un fatalista que no le da ninguna oportunidad de esperanza al hombre y mucho menos en esta etapa de decadencia contemporánea.

En el homenaje participa un doble elenco formado por Evaristo Valverde, Carlos Mendoza, José Luis Cruz y Ainé Martelli en Final de partida; y Sergio Acosta, Gerardo Martínez (Pichi), Angélica Lara, Evaristo Valverde y Alicia Jiménez en Esperando a Godot. La música es de Alejandro Garcés y musicalización de José Luis Cruz, con vestuario de Ainé Martelli.

Homenaje a Beckett, adaptación y dirección de José Luis Cruz, se presentará del 3 al 13 de diciembre, con funciones los martes, miércoles, jueves y viernes a las 20:00 h, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00, en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc).

Admisión: Entrada general, $204. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.